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Bajo un sol radiante, con vista al mar inquieto, un equipo de estudiantes, egresados y miembros externos a la Universidad del Norte realizaron el sábado, 25 de septiembre, la XI Limpieza de Playas, en Punta Roca, Salgar. Una acción con la cual se busca un reconocimiento de la problemática de la contaminación, así como generar empatía con el ambiente. En la zona, 80 participantes recolectaron botellas plásticas, bolsas, chancletas, tapabocas, entre otros desechos que son evidencia de cómo las acciones cotidianas afectan la biodiversidad.

A la actividad, organizada por la Dirección de Sostenibilidad Ambiental y el Departamento de Ingeniería Civil y Ambiental, también se sumaron grupos estudiantiles, el programa Ecocampus, además de las empresas Isa Transelca y Triple A.  Para Carlos Clavijo, director de Sostenibilidad Ambiental de Uninorte, la experiencia fue impactante porque los desechos recolectados provienen del río Magdalena, que desemboca en el mar, y buena parte terminan depositados en la playa.

«Me impresionó mucho las bolsas de chancletas plásticas que sacamos. Uno se da cuenta que una chancleta mal dispuesta se suma a un problema mayor y cada día se incrementa en la medida en que no tomamos acciones para no contaminar nuestro planeta. Hacen falta muchísimas manos que se sumen a ser parte de la solución», expresó Clavijo, quien destacó que uno de los retos de la Dirección de Sostenibilidad es crear cultura ambiental, la cual se construye teniendo claridad del impacto de cada una de nuestras  acciones y actuando para minimizar las consecuencias negativas.

Las altas temperaturas no fueron obstáculo para que los voluntarios hicieran con responsabilidad su labor, recolectando y clasificando los desechos, abriéndose paso entre los troncos bajo los cuales encontraban acumulada la basura. Para Francisco Gómez, egresado de la Maestría en Ingeniería Civil, fue gratificante compartir su interés por proteger el medioambiente con personas de diferentes profesiones y edades, unidas por un objetivo en común.

«Vale la pena venir porque uno realmente se concientiza de que es necesario hacer un consumo responsable en nuestros hogares para que los residuos no terminen en las playas», comentó Francisco mientras admiraba el mar azul en el fondo, como un recordatorio de la vida que tenemos el compromiso de proteger.

Por su parte, Angélica Barraza, estudiante de sexto semestre de ingeniería civil, se le midió al reto de participar. No olvidó su gorra, ni usar ropa cómoda para soportar la ardua jornada que comenzó a las 7 de la mañana y finalizó a mediodía. Ella, junto a varios de sus compañeros, decidió no perder la oportunidad de aprender en el campo y conectar sus conocimientos con la realidad.

«La actividad me pareció extremadamente importante y también divertida. Siento que es algo que todos debemos hacer para darnos cuenta de la magnitud del problema. Le recomiendo a todos, sean o no de la universidad, que participen, vivan la experiencia y sean parte de la solución», afirmó la estudiante.

Limpieza de Playas, desde 2016, cuenta con el liderazgo de Germán Rivillas, docente del departamento de Ingeniería Civil y Ambiental, para quien esta es una problemática compleja que tiene que ser atendida no solo por los gobiernos de la región Caribe, sino de todo el orden nacional.

«Es un problema que requiere de medidas holísticas y con enfoque de cuenca, ya que el río Magdalena recorre todo el país. Solo con la sensibilización no se logran metas contundentes, no es suficiente, se necesitan medidas que deben salir planteadas desde la gobernanza», puntualizó Rivillas.

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