El crecimiento de la población y la mayor prosperidad, economías en constante expansión, rápida urbanización y la globalización, está aumentando la demanda mundial de energía, agua y alimentos a un punto más allá de la capacidad de carga de la Tierra. Junto con el cambio climático, esas presiones están provocando una importante degradación ambiental en muchas partes del planeta. América Latina (AL) es particularmente vulnerable: la deforestación de las selvas tropicales, la pérdida de productividad de la tierra inducida por el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la degradación de los recursos naturales, la escasez de agua y los efectos en los sectores de pesca y turismo, todos han aumentado recientemente. Estas tendencias tienen consecuencias directas en las sociedades y economías regionales, nacionales y locales, pero también efectos muy significativos a nivel mundial, porque algunos de estos países son grandes exportadores de alimentos (carne, verduras y frutas), energía y otros insumos de producción.
Según la UNESCO y las Naciones Unidas, la educación tiene un papel clave para un futuro sostenible, es necesario desafiar a las universidades a asumir un papel de liderazgo en la temática de la sostenibilidad. A medida que las universidades educan a la próxima generación de tomadores de decisiones e influyentes, pueden tener un mayor impacto en el desarrollo sostenible más que cualquier otro sector de la sociedad. Sin embargo, su impacto y contribución positiva son marginales si las prácticas relacionadas con la sostenibilidad no se enmarcan en un enfoque sistemático, que promueve la mejora continua y asegura la calidad.
Las instituciones asociadas están profundamente comprometidas con la protección del medio ambiente y la sostenibilidad. Las universidades han puesto en marcha iniciativas, programas y herramientas de gestión para abordar la mejora de la calidad y las prácticas de sostenibilidad tanto en las operaciones del campus como en la educación. Sin embargo, existen necesidades comunes relacionadas con los procedimientos sistemáticos e integradores que brindan un enfoque holístico del desarrollo sostenible en las actividades académicas.
Instalar procesos y mecanismos holísticos de aseguramiento de la calidad relacionados con la sostenibilidad a través de sistemas de gestión ambiental en alineación con los ODS de la ONU en las universidades asociadas.
Mejorar la educación para la sostenibilidad en cada universidad socia mediante el desarrollo de Estrategias educativas personalizadas y recursos educativos innovadores alineados con los ODS de la ONU.
Reducir el impacto ambiental de las instituciones asociadas en áreas relevantes seleccionadas mediante la mejora de la gestión y las operaciones.
Establecer una red europea y latinoamericana para campamentos y educación sostenibles, fomentando el progreso futuro y la mejora continua de los sistemas de gestión y recursos educativos y extendiendo los resultados del proyecto a otras instituciones de educación superior.
Una de las necesidades que aborda el proyecto está directamente relacionada con la enseñanza y el aprendizaje: desarrollar, implementar y monitorear estrategias personalizadas a largo plazo para consolidar e innovar los planes de estudio con contenidos y recursos relacionados con la sostenibilidad a un nivel general, pero también en cada área científica.
Los estudiantes son la parte más importante de una comunidad académica. Por lo tanto, la educación ambiental y la sostenibilidad solo tendrá éxito si los estudiantes comparten la visión y los objetivos a perseguir.
Los impactos directos del proyecto incluirán en general una comunidad académica muy grande. Sin embargo, el futuro de la sostenibilidad de esta inversión de la UE depende de la ampliación de los resultados y las buenas prácticas a otras universidades locales y nacionales de la región latinoamericana. Este objetivo depende no solo de la ampliación de la red de IES dentro de la región, sino también de las políticas e incentivos de los organismos reguladores.
La implementación efectiva de la gestión ambiental y su integración con el aseguramiento de la calidad y la educación depende de un conjunto bien establecido de acciones y procedimientos que se llevarán a cabo en todos los niveles de las actividades universitarias.
Los sistemas de gestión integrados en todos los niveles de la actividad académica requieren, en primer lugar, la participación de la alta dirección, que está garantizada por la voluntad de cada socio de participar en el proyecto. Además del nivel superior, el desarrollo y la implementación dependerán del personal de gestión, cuyas funciones institucionales son apoyar a la alta dirección en la definición de la visión y misión institucional, las estrategias globales y los planes de acción.
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