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La Mata Atlántica es la segunda mayor selva tropical de Brasil y su biodiversidad es una de las mayores del planeta, con miles de especies de plantas y animales. Comprende el 15% del territorio brasileño y se extiende por 17 estados, entre Piauí y Rio Grande do Sul, y también forma parte de Argentina y Paraguay.

Su existencia fue descrita por primera vez en 1560 por el padre Anchieta en la Carta de São Vicente, quien compartió la biodiversidad de los bosques tropicales de América. Este momento histórico se celebra el 27 de mayo, por Decreto Federal, como el Día Nacional de la Mata Atlántica. La fecha busca resaltar la importancia de preservar la biodiversidad del bosque, que ha sufrido el constante aumento de la deforestación, poniendo en riesgo a varias especies de plantas y animales. Según la iniciativa SOS Mata Atlântica, debido a la urbanización y la industrialización, solo queda el 12,4% del bosque original.

En Brasil existen importantes iniciativas que buscan conservar el área de uno de los biomas más amenazados del mundo. Un ejemplo es la Reserva Privada de Patrimonio Natural Pró-Mata (RPPN) de la PUCRS, con 2.400 hectáreas, que abarca fragmentos de Bosque Mixto Ombrófilo – el bosque de Araucaria, Bosque Denso Ombrófilo – el mismo Bosque Atlántico, así como fragmentos de Campos de Altitud.

El área fue adquirida en 1993 por la PUCRS, con importante apoyo de la empresa Stihl y la Universidad de Tübingen, en Alemania, asegurando así la perpetuidad del compromiso de la PUCRS con la conservación de la biodiversidad, así como mitigar el impacto derivado de la expansión de las actividades humanas. .

Estudios ecológicos a largo plazo (PELD)

Según el director del Instituto do Meio Ambiente, Nelson Fontoura, responsable por la administración de la RPPN Pró-Mata, el hombre es responsable de varios cambios en el medio ambiente, como la intensificación del efecto invernadero, la deforestación de la Amazonía y la Mata Atlántica, la expansión de las actividades agrícolas sobre la Pampa y el Cerrado, la contaminación y alteración de los ciclos hidrológicos de ríos y lagos. Se trata de impactos que amenazan no solo la biodiversidad y la estabilidad de los ecosistemas, sino también el bienestar de la sociedad, la actividad económica y la supervivencia misma de la humanidad.

Con la iniciativa de conservar a través de la investigación, fue creado el programa de Investigación Ecológica de Largo Plazo (PELD), iniciado en 1999 por el Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPq). PELD tiene 41 sitios de investigación en Brasil, tres de ellos en el estado de Rio Grande do Sul. RPPN Pró-Mata es parte de esta red de sitios de investigación que cubre todos los biomas nacionales, aguas continentales y oceánicas.

Además, PELD también forma parte de International Long Term Ecological Research (ILTER), una iniciativa que engloba a 40 países miembros y tiene como objetivo establecer una red internacional de investigación ecológica a largo plazo.

En la RPPN Pró-Mata, el proyecto PELD se divide en ocho subproyectos coordinados por investigadores experimentados en sus áreas de especialización:

• Parcelas permanentes en la Mata Atlántica del sur de Brasil;
• Biodiversidad y perturbación por incendios en pastizales de altura en el sur de Brasil;
• Ecología y diversidad de abejas silvestres asociadas al Bosque Mixto Ombrófilo;
• Dinámica del ensamble de arañas en la RPPN Pró-Mata;
• Dinámica de ensamblaje y estudio bioquímico-funcional de anfibios frente a un escenario de cambios ambientales;
  Riqueza y composición de aves en gradiente de vegetación en RPPN Pró-Mata;
• Dinámica estacional e interanual del ensamble de mamíferos de RPPN Pró-Mata;
• Inventario y monitoreo molecular de la biodiversidad de la RPPN Pró-Mata.
• Además de varios investigadores de la PUCRS vinculados al Programa de Posgrado y Ecología y Evolución de la Biodiversidad, el proyecto cuenta con la colaboración de investigadores de la Unisinos y de la UFRGS, además de colaboraciones internacionales.